Guía-Temario formación en servicio de vigilancia privada en centros hospitalarios
Silbido Alvaro
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Sozialwissenschaften, Recht, Wirtschaft / Steuern
Beschreibung
Firmar un contrato de trabajo es cada día más complicado. Las cifras del paro se han disparado y parece que en un futuro cercano la situación no mejorará demasiado. Estar dispuesto a desplazarse a otra localidad para trabajar es una de las claves para obtener un empleo. En el mismo sentido, no descartar otros oficios puede mejorar las posibilidades de firmar un contrato. Aunque no tenga nada que ver con la formación del trabajador ni con las labores que desempeñaba antes, si se trata de encontrar una colocación, hay que explorar otras alternativas.
Hace unos años, quien solo buscaba trabajo relacionado con su carrera o con su oficio, tarde o temprano, acababa por encontrarlo. Hoy no es así y, si ya es complicado firmar un contrato en cualquier profesión, cuando los deseos se circunscriben a un único sector del mercado laboral, las posibilidades se reducen. El hecho de aceptar este trabajo no es impedimento para seguir la búsqueda de otro más acorde con las propias necesidades. En otras ocasiones, el empleo propuesto es solo para unas semanas, e incluso, para unos días. Cuando se promociona un producto en un supermercado, se ejerce de azafata en una feria, de camarero en un evento o de encuestador para valorar la calidad de un servicio, la ocupación es a menudo corta.
Aceptar empleos que no estén relacionados con la profesión mejora las posibilidades de firmar un contrato. No obstante, sirve como experiencia para nuevos empleos, para obtener un dinero -aunque sea poco- y, quizá, para trabajar en el futuro de una manera más estable en la misma empresa. Aunque genera bastante inestabilidad laboral, es una solución transitoria mientras se encuentra una ocupación más duradera. No todos los trabajos se desempeñan en horarios convencionales. En infinidad de empresas de muy diversos sectores se trabaja durante las 24 horas del día. Por tanto, necesitan personas para estos turnos en los que, por lo general, se percibe un sueldo más elevado por motivo de nocturnidad o por trabajo en festivos. No son los empleos más demandados por los trabajadores, debido a la dificultad para conciliar la vida laboral con la familiar y el ocio, por lo que en estos turnos es algo más fácil suscribir un contrato. En las zonas turísticas de costa, el número de puestos vacantes se multiplica durante el verano. Son tres o cuatro meses en los que camareros, limpiadores, recepcionistas, guías turísticos o animadores tienen muchas posibilidades de trabajar. Quien viva en estas zonas puede prepararse para este tipo de empleos. En los lugares donde predomina el trabajo agrícola, hay que aprovechar la temporada de plantación o recolección y después desplazarse a otras localidades. En Navidad y en rebajas, los comercios necesitan más personas y es una manera de entrar en la empresa, aunque sea con contratos temporales de poca duración.
Mediante concursos públicos, sin necesidad de opositar, se puede acceder a un trabajo temporal en la Administración. Muchas ofertas de empleo provienen de las amistades y de los colegas con quienes se ha compartido vida laboral. Es conveniente que quien busca trabajo se lo comunique a sus compañeros y les indique si está abierto a campos en los que no había estado empleado hasta ahora. Quienes están en activo suelen tener más información sobre los futuros movimientos que habrá en la empresa y podrán alertar a antiguos colegas de posibles vacantes, e incluso, recomendarles para el puesto. El trabajo de Vigilante de Seguridad está en su auge.