Eureka
Edgar Allan Poe
* Affiliatelinks/Werbelinks
Links auf reinlesen.de sind sogenannte Affiliate-Links. Wenn du auf so einen Affiliate-Link klickst und über diesen Link einkaufst, bekommt reinlesen.de von dem betreffenden Online-Shop oder Anbieter eine Provision. Für dich verändert sich der Preis nicht.
Belletristik / Horror
Beschreibung
Los Misterios De Poe Edgar Allan 26
Es el título de un Ensayo filosófico y cosmológico del escritor romántico Edgar Allan Poe. Como bien reza el subtítulo de la obra, se trata más bien de un "poema en prosa". La obra está dedicada al gran científico alemán de la época Alexander von Humboldt.
De Que Trata
El origen de Eureka parece estar en las viejas obsesiones del autor sobre la ciencia astronómica. Desde su juventud, Poe devoraba toda aquella publicación de cualquier autor que tratase del tema (Newton, Kepler, Laplace, etcétera) y su redacción se produjo justo en el período que siguió a la muerte de su esposa, Virginia Clemm, por lo que toda la obra aparece embebida en un vaporoso clima de lucidez melancólica.
Este largo y trabajado ensayo (una de las obras más extensas del autor) representa casi el ‘canto de cisne’ de Poe. Entroncado directamente con algunas de las tesis estético-filosóficas que pueblan sus relatos llamados “metafísicos”, como El poder de las palabras, Revelación mesmérica y El coloquio de Monos y Una, Eureka supone un paso adelante con respecto a estos. Debido a la ambición desmedida y las ansias de infinitud que la impregnan, al tono sostenido de alucinación casi religiosa, todo ello unido a la expresa voluntad "científica", concienzuda y meticulosa, que la guía a lo largo de su desarrollo, diríase a cada momento rayana en la demencia visionaria. El propósito del ensayo, expuesto en varios lugares del mismo, es el “hallazgo de la verdad última” de todas las cosas.
Todo ello parece prefigurar el rápido declive, intelectual y emocional, que se abatiría sobre Poe en el año siguiente de su vida, que sería el último. Debido a lo abstruso del texto y a la gran dificultad de su lectura, no fue bien apreciado en su tiempo, y su rescate sólo fue posible a resultas de la devoción que experimentaron por su autor desde el principio los simbolistas franceses, con Baudelaire a la cabeza.